Sergio Mayer Mori confesó que Bárbara Mori permitió que fumara marihuana siendo menor de edad
En el podcast de su papá Sergio Mayer, el joven reveló que manipuló a su mamá para fumar marihuana por primera vez

Sergio confesó que estuvo internado en clínicas de rehabilitación al menos cinco o seis veces. Crédito: Mezcalent
Con el estilo desenfadado y crudo que lo caracteriza, Sergio Mayer Mori se sinceró en el podcast de su papá Sergio Mayer, llamado ‘Políticamente imprudente’, y reveló que fue su mamá, la actriz Bárbara Mori, quien lo acompañó en la experiencia de fumar marihuana por primera vez, cuando apenas tenía 14 años.
Sergio contó que fue él mismo quien presionó a su madre para probar por primera vez la droga que, con el tiempo, se volvería una constante en su vida.
“Manipulé a mi mamá cuando tenía una muy corta edad”, reconoció Mayer Mori durante la charla con su papá. Decidido, se acercó a Bárbara Mori y le soltó que quería probarla. Ella, por supuesto, reaccionó como cualquier madre sensata. “Me dijo que estaba loco, que estaba enfermo de la cabeza”, agregó.
Pero Sergio no se quedó ahí. Usó un argumento tan clásico como efectivo: “Si no lo hago contigo, lo haré con mis amigos”. Y en un giro que muchos califican como inusual y otros, como francamente irresponsable, su madre cedió.
“Mi madre, tan hermosa y voluble, dijo: ‘sí, tienes razón, mejor yo te ’”, relató. “Sé que se escucha poco probable, pero esa era la dinámica que yo tenía”, aseguró.
Durante la charla con Sergio Mayer, el joven dejó claro que nunca se le habría ocurrido pedirle lo mismo a su padre.
“Tú eres antidrogas, anti todo. Yo sabía que mi mamá había fumado mota”, dijo, sin rodeos.
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Lo que comenzó como un acto de “curiosidad guiada” no tardó en salirse de control. Sergio confesó que llegó a caer en una espiral de adicciones que lo llevó a ser internado en clínicas de rehabilitación al menos cinco o seis veces.
“La única que me sirvió fue la última, porque yo la pedí”, aseguró. Fue él mismo quien, en un momento de lucidez, se acercó nuevamente a su mamá, pero esta vez no para fumar, sino para pedir ayuda, porque ya no se sentía bien.
Consciente de que su historia puede tener impacto, Sergio Mayer Mori cerró su testimonio con un fuerte llamado a los jóvenes que, como él alguna vez, sienten curiosidad por las drogas.
“Nunca en su vida se metan eso hasta que estén en un punto de su vida en el que se van de luna de miel con su esposa, porque si consumen antes de que se termine de desarrollar el cerebro, quedas así… Entonces hay que tener mucha precaución”, indicó.
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