Rechazo federal al diseño de DMV para licencias de indocumentados en California
Permisos para indocumentados no cumplen normas federales.

El gobernador Jerry Brown en la firma de la ley que autorizó la expedición de licencias para indocumentados. Crédito: Archivo / La Opinión
La expedición de licencias de manejo para los indocumentados en California sufrió ayer un revés debido a que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) rechazó el diseño hecho por el Departamento de Motores y Vehículos (DMV) por no cumplir con la ley federal Real ID.
El DHS quiere que las licencias para indocumentados tengan un color y diseño diferentes a las licencias para los residentes legales, así como se especifique al frente que no sirven para fines de identificación federal.
El diseño propuesto por el DMV bajo la ley AB60, que autoriza las licencias para indocumentados, tendrá dos diferencias que las hacen distintas a las tradicionales. Al frente del plástico, cambia la letra L junto al número por una P que significa privilegio. En la parte de atrás se especifica que la licencia no servirá para propósitos federales de identificación.
Pero esto no convenció al DHS.
“Después de haber revisado cuidadosamente el diseño propuesto para el frente de la licencia, el DHS dice al CV que no satisfacen los requisitos de marcado establecidos en el acta Real ID y sus regulaciones”, dijeron David Heyman y Philip A McNamara, funcionarios del DHS en una carta a la directora de DMV, Jean Shimoto.
Agregan que para que se apeguen con la ley Real ID, la licencia para indocumentados “claramente debe señalar en el frente y en la zona legible de la máquina, que no es aceptable para propósitos federales de identificación“.
Indican que, además, tales licencias deben tener un color y diseño que las haga fáciles de distinguir de las licencias tradicionales.
“El Gobierno federal nada tiene que hacer en el proceso de dar licencias a 1.5 millones de inmigrantes indocumentados en California. Es inisible que quieran intervenir”, cuestionó molesto Arturo Carmona, líder de Presente.org, una organización nacional que busca ampliar las voces de los latinos en la política.
Agregó que están trabajando con la diferentes entidades para que el DHS no ponga en peligro las licencias para las personas sin papeles en California. La nueva ley AB60 autoriza su emisión desde enero de 2015.
La Coalición pro Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (Chirla) también se unió al reclamo sobre todo porque temen que las acentuadas marcas demandadas por el DHS pongan en riesgo de discriminación a los indocumentados.
“La AB60 fue diseñada de una manera balanceada, tomando en cuenta los lineamientos federales y las necesidades del estado. Y hecha ley por el gobernador Brown de manera que prohíbe la discriminación”, dijo Joseph Villela, cabildero de CHIRLA.
“Lo que el DHS quiere imponer socavaría las protecciones y beneficios de la AB60“, agregó.
Cabe decir que la ley que da licencias a indocumentados sí contiene un apartado que señala que deben llenar los requisitos de la ley Real ID, promulgada en 2005 como una respuesta a los ataques del 9/11 para prevenir futuros actos de terrorismo.
El Real ID impone más estrictas medidas sobre cómo la gente puede obtener una licencia de manejo y una tarjeta de identificación, así como estándares nacionales sobre lo que estas deben contener.
El senador Ricardo Lara de Long Beach y Luis Alejo de Salinas, líderes de la bancada latina de la legislatura estatal, calificaron de decepcionante y preocupante las objeciones sobre las licencias.
“Creemos fuertemente que el diseño presentado satisface el intento de la ley, al incluir una marca distintiva al frente, y la declaración requerida detrás de la licencia”, dijeron.
Ambos líderes enviaron una carta a Jeh Johnson, secretario del DHS en la que le piden revisar la decisión de rechazar el diseño de las licencias del DMV bajo la ley AB60.
Le dicen al funcionario que si el DHS no cambia su reciente decisión, va a minar el trabajo duro y los esfuerzos que la legislatura estatal ha hecho ante la ausencia de una reforma migratoria. Hicieron un llamado a la delegación de California en el Congreso y a la bancada hispana para que le pidan al DHS que reconsidere sus observaciones.
Armando Botello, a nombre del DMV, confesó que ellos también están desilusionados con la determinación del DHS, pero dijo que continuarán trabajando con los legisladores, las comunidades afectadas y los funcionarios federales para diseñar una licencia que cumpla con la ley federal y permita a los residentes indocumentados manejar legalmente.